por Rubén Moreira
Cinco hombres, todos ellos pertenecientes a una familia de comerciantes, fueron ejecutados en pleno camellón de la avenida Ferrocarril, con armas de alto poder tipo R-15 y AK-47 por un grupo de sicarios que dejaron mensajes firmados presuntamente por integrantes de La Familia Michoacana. La madrugada del 18 de septiembre, alrededor de las dos de la mañana, vecinos de la colonia Santa Cruz Tlapacoya despertaron sobresaltados al escuchar ráfagas de armas de fuego. Entre las calles Leandro Valle y Gabriel Leyva, en la avenida Ferrocarril, quedaron los cuerpos sin vida de cinco jóvenes de entre 20 y 25 años, los que literalmente fueron fusilados en el lugar, donde quedaron descalzos, señalaron con alarma vecinos de la zona. El procurador del Estado de México, Alfredo Castillo Cervantes, confirmó que los cinco hombres asesinados eran familiares entre sí, hermanos, primos y cuñados, quienes se dedicaban a la venta de teléfonos celulares. Las víctimas fueron levantadas por un comando armado la tarde del domingo en pleno centro del municipio de Chalco, donde a decir de fuentes locales, fueron entre seis y ocho los hombres secuestrados, de los cuales sólo aparecieron cinco en Tlapacoya. Esta es la tercer ejecución múltiple que se registra en el oriente mexiquense en un lapso de dos meses. La primera ocurrió en Valle de Chalco donde 11 hombres fueron acribillados; el pasado 9 de septiembre aparecieron seis cuerpos en San Vicente Chicoloapan, además de que hace seis días, dos agentes de la Agencia Federal de Investigaciones fallecieron en esta misma colonia de Tlapacoya, durante un operativo de rescate de personas secuestradas, lo que da un saldo de 24 muertos por bandas organizadas.
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