domingo, 25 de septiembre de 2011

Moreira : Zetas se ha relacionado el origen del cristianismo

por Humberto Moreira

 

Las setas son mucho más que un manjar suculento. Y es que detrás de estos hongos se esconde una tradición capaz de levantar pasiones, tal como demuestra el biólogo Josep Cuello en Passió boletaire. Mites, usos i costums (en castellano, Pasión setera. Mitos, usos y costumbres). El autor, nacido en Manresa en 1948,  asegura que el libro “no pretende ser” una guía de setas, sino “un paseo por la historia” de esta afición ancestral. Además, el lector encontrará diversas recetas, como los níscalos a la vinagreta, una exquisitez que Josep Cuello y su hermana Pilar acostumbran a comer por Navidad y que servidora recomienda probar a todos los que lean esta entrevista. Pero no sólo se puede disfrutar de las setas como plato, sino también como “presa”. Quien no haya salido a cazarlas aún, sepa que la temporada setera acaba de empezar con buenas previsiones. 

¿Es buen momento para salir a cazar setas? 
La temporada empezó a principios de agosto y se espera que sea mejor que la media de estos últimos años, quizá no tan buena como la del año pasado. No obstante, hay factores imponderables, como el viento, si lloverá de manera sostenida o si hará frío. De momento, el calor que hace estos días no ayuda. 

 ¿Desde cuando nos gustan las setas?
El gusto por las setas viene de antiguo. En un documento del siglo XVI que se conserva en el archivo de Sóller se explica que un propietario acude a la Corte para quejarse de que un vecino entra en su posesión a recoger esclata-sangs (níscalo de sangre vinosa). 

¿Desde entonces ya se cazaban por afición? 
Botánicos del siglo XVI y XVII que hablaban en sus libros de las setas acababan diciendo en el prólogo: “No se extrañe el lector que no he dicho nada del gusto de las setas porque me dan pánico”. También existe un testimonio del año 1808 en el dietario de Rafael d’Amat, el Baró de Maldà, que explica que en una excursión al santuario de Puig l’agulla, en Osona, “las señoritas y el capellán, después de misa, se han ido a recoger trufas y setas”. 

¿Cuáles son los sitios con más tradición setera?
Robert Gordon Wasson escribió una obra capital sobre la tradición micológica, El hongo maravilloso. El autor hace una distinción entre los pueblos amantes de las setas y los que las temen. Cita como micófilos a catalanes, provenzales, vascos, polacos y rusos. Una diferencia que ahora es obsoleta porque incluso en los sitios con una micofobia más arraigada existen asociaciones de seteros.  

En la búsqueda de los antepasados seteros, ¿qué es lo que más interés le ha despertado? 
Los nombres, porque en catalán tenemos muchísimos, unos 2.000 aproximadamente. 

¿Y cuántos tipos de setas hay?
Existen alrededor de 500 setas interesantes. Hay que tener en cuenta que las setas que tienen nombre suelen ser comestibles o tóxicas. Normalmente, contra más apreciada sea una seta, más veces se la bautiza.

¿En qué se inspiran los seteros a la hora de bautizarlas? 
La gran mayoría de los nombres de setas son metáforas, algunas opacas, como por ejemplocep (boletus) y múrgola (morchela), que etimológicamente se refieren a la trampa que ponían en el suelo las legiones romanas para retener a los prisiones y a los resaltos, respectivamente. Otro ejemplo es el barret de capellà (oreja de gato), que se inspira en el sombrero que llevaban los clérigos a finales del siglo XIX.  

Los animales también están presentes en la nomenclatura setera. 
Éste es el caso de la cama de perdiu, orella de llebre, morro d’ovella, llengua de bou, que quieren explicar la similitud entre la seta y la parte del animal, una señal de que la seta es buena. 

¿Cuál es el nombre que le parece más curioso? 
Esclata- sangs, un níscalo parasitado por un hongo inferior que le estropea las láminas de debajo y queda recubierto por un fieltro blanco. Hay quien también le llama rovellola, mare del rovelló, ya que se vuelve deforme, grueso y pierde las láminas. Otro de los nombres que recibe es botifler, como se denominaba a los partidarios de Felipe V. 

¿Cuáles son los nombres más irónicos?
Enganyapastors, escaldabecs, que se llaman así porque algunas pueden ser picantes. Mientras que las setas que no valen nada, son malas o extravagantes se llaman pixol de moro, gita de bruixa o pet de moro. 

Incluso hay setas diabólicas. 
El Ou del diable (Phallus impudicus) es una seta que se abre y hace un olor nauseabundo. Su forma recuerda también a los genitales masculinos. 

¿Cómo identificar una seta peligrosa?
El aspecto y el color de una seta no la delata como venenosa, una conclusión que  costó miles de muertos a nuestros antepasados. 

La amanita muscaria (en catalán, reig foll) es una de ellas. ¿Qué maldades ha sido capaz de hacer esta seta?  
Es alucinógena y ha tenido mucha importancia en la tradición cultural europea, hasta el extremo de que se la ha identificado con el soma de los himnos sagrados hindús, con la aoma, una bebida que tomaban los iranianos del siglo IV a.C. Cuando en el período de entreguerras se introdujo el estudio comparado de las religiones, hay quien llegó a relacionar el origen del cristianismo con el reig foll

Seta que es roja y con pecas blancas, como la que aparece en los dibujos de los Gnomos. 
Sí, porque seguramente los Gnomos y Papá Noel están relacionados con estas alucinaciones que tomaban tradicionalmente los chamanes y pueblos del extremo de Siberia. Algunos viajeros aseguraban que quien podía, consumía este tipo de setas, y quien no se atrevía, se bebía el orín de quien las había tomado, lo cual tiene sentido porque, una vez la sustancia ha sido metabolizada por una persona o un animal, el orín conserva las propiedades alucinógenas, pero no las de indisponer. 

¿Existe alguna seta que tomando una sola dosis pueda matar? 
Y con menos. Con un cuarto de amanita faloides es bastante para producir la muerte. Se trata de un hongo muy bonito, esbelto, con sombrero ancho y de color verdoso, tiene anillo y un fieltro blanco que envuelve el pie. 

¿Las setas también tienen propiedades afrodisíacas?
No hay comidas afrodisíacas, aunque siempre se ha dicho que lo son las trufas y las setas que crecen bajo tierra, seguramente porque su aspecto recuerda a un genital.  No obstante, los payeses de algunos pueblos aún dan de comer trufas a sus animales porque piensan que así su ganado se reproduciría mejor.  

¿Cuáles son sus setas favoritas? 
El moixernó de primavera (seta de San Jorge o de carrerilla) y  la llanega negra (mocosa o babosa) son una exquisitez. El cep (boletus) también me gusta mucho porque tiene la propiedad de que se puede comer crudo. El rossinyol (rebozuelo) es muy digestivo, al igual que la gírgola (seta de cardo)  y los fredolics (negrillas), que son húmidos y se rompen mucho, por lo que tienen poca presencia en el mercado, pero en muchas comarcas, junto con los níscalos, son muy apreciados.

¿Un buen consejo que todo setero tiene que saber? 
Que es mejor un setero experimentado que una buena guía. 

¿Qué valores hay detrás de la afición setera? 
Salir al campo y disfrutar de la naturaleza. Las setas son una de las pocas cosas que quedan que no son de nadie. También tienen el valor de la incógnita:  siempre vas con la idea de que volverás con un cesto lleno y, a veces, vuelves con un culo de setas, pero también tiene su gracia. Como dice Felip Carmona, “No se trata de llenar cestos y cestos, sino de ver qué nos dará hoy la madre naturaleza”. 

Las setas son para usted…  
Un entretenimiento, a pesar de que en el bosque a veces te encuentras demasiada basura y conducta poco indicada. Es bueno que mucha gente disfrute de la naturaleza, pero todos tendríamos que ser más cuidadosos.

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