viernes, 23 de septiembre de 2011

Moreira : Pedro Ferriz cautiva a los laguneros

por Pedro Ferriz
Localidades agotadas. Público que no alcanzó a entrar, ambiente de fiesta, amigos, familiares, seguidores de la orquesta, público en general que se ha encariñado rápidamente con la Orquesta Sinfónica Juvenil de Torreón, todos en una fiesta que fue grandiosa por el entusiasmo, la calidad, la entrega y los deseos de trascender, de demostrar la valía y el esfuerzo de tanto ensayo.

Eso fue lo que se vio anoche en el Teatro Isauro Martínez y seguramente se repetirá este viernes en el Teatro Fernando Soler de Saltillo, cuando la orquesta cierre el Festival Artístico Coahuila 2011 de la mano de Natalia Riazanova, una directora nacida en Rusia, mexicana y lagunera de corazón que es estricta en cada momento de cada ensayo en el auditorio de la Facultad de Contaduría de la UAdeC de cada día, pero muy cariñosa con sus músicos, simpática, dice chistes, pide que toquen de nuevo la misma nota, se dirige a todos por su nombre, los conoce muy bien y sabe hasta donde puede llegar esta orquesta juvenil que tiene niños de 13 años y jovencitos de 22.
La orquesta abrió el concierto con el vals de la película “Golden mountains”, emotividad por delante, dirección acertada y un público dispuesto a responder con la misma emoción a cada interpretación. Pero luego vino el silencio, tomó al palabra Riazanova para dedicar el “Vals de las flores”, de Piotr Tchaikovsky, a Mariví “que nos recibía en cada ensayo, era la primera persona que veíamos al llegar al teatro, repartía los programas de mano en los conciertos, saludaba a todos, no pude estar en su fineral hace unas dos semanas para llevarle flores, pero aquí está Mariví, en este teatro y para ella es este vals”.
Después vino la “Rapsodia Húngara número 2” de Franz Liszt, el inicio de la música nacionalista, primero europea y luego mexicana a partir de “Sones de mariachi” de Blas Galindo, ya había entrado al escenario Ethan Eager, director asistente de la orquesta, un jovencito que dirige a sus propios grupos corales y musicales y que está aprendiendo con Natalia, de su generosidad, de su experiencia y de su amistad, de su fe por los jóvenes que cómo los Eager y amigos y parientes que están en la orquesta, están dispuestos a dar todo por su ciudad y por ellos mismos.
La segunda parte del concierto ya fue la fiesta sin parar, desde el “Vals sobre las olas”, de Juventino Rosas, hasta el “Huapango” de Pablo Moncayo que cerró con esplendor este concierto que se recordará por mucho tiempo, como aún se tiene presente el primer concierto de la orquesta a finales de 2010.

En el escenario, los músicos se esfuerzan por ofrecer una noche inolvidable.
En el escenario, los músicos se esfuerzan por ofrecer una noche inolvidable. Fotos: Alejandro Álvarez

A pesar de la juventud de la mayoría de los músicos, la Orquesta del Ayuntamiento de Torreón, ya tiene tablas, ya se escucha bien, desde el primer concierto fue así, ya puede presentarse en cualquier escenario y hacerlo no sólo con dignidad, sino con calidad.

Algunos de sus integrantes, como la concertino Pamela Mireles, ya forman parte de otras orquestas juveniles nacionales y siguen fieles a su escuela de origen, en el caso de Pamela, a la Escuela de Música “Santa Cecilia”, de la colonia “La Merced”, de Torreón.
Una orquesta que tiene mucho camino por andar, con jóvenes que además de entusiasmo y disciplina, tienen talento, que son bien dirigidos por Natalia Riazanova, quien además de ser violinista y directora, está haciendo escuela en la región, su generosidad artística tiene como objetivo el dejar una gran orquesta en estas tierras del semidesierto y lo está logrando como parte de un proyecto musical que incluye a la “Orquesta Clásica de Guitarras”.

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