lunes, 5 de septiembre de 2011

Humberto Moreira y Federico Döring : Obama promete ayuda federal a víctimas de huracán Irene en Nueva Jersey

Por Humberto Moreira  y Federico Döring

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, llamó a la oposición republicana a no hacer juegos políticos con la ayuda federal para desastres, al visitar al golpeado estado de Nueva Jersey, y prometió hacer todo lo posible por ayudar a las regiones afectadas por el huracán Irene.

Mientras los ríos del noreste que crecieron con las lluvias retrocedían después de que la región sufrió las peores inundaciones en décadas, Obama fue recibido por miles de personas que se reunieron en las calles de la humilde ciudad de Paterson, uno de los lugares más golpeados con la tormenta.

El presidente demócrata se unió al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, un republicano que se ha desmarcado de los lineamientos de su partido que apuntan a reducir taxativamente el gasto fiscal, al pedir ayuda federal urgente para colaborar en la recuperación de su estado.

Parado en un puente sobre el río Passaic, que se desbordó con las lluvias, en el centro de Paterson, Obama sostuvo que había oído rumores de un freno en la ayuda y lo descartó. "Vamos a cumplir con nuestras obligaciones federales", aseguró.

"Lo último que las familias (...) necesitan es que la política de Washington se interponga", dijo Obama que no mencionó a los republicanos.

Más temprano, Obama consoló a dueños de casa en su primera parada en un barrio pobre de la localidad de Wayne, diciéndoles que el Gobierno federal haría todo lo posible por ayudarles.

"Sé que es un momento difícil", dijo Obama a un grupo de residentes que lo rodearon en la calle. "Amigos, no decaigan, luchen hasta el final. Nosotros haremos todo lo que podamos para ayudarlos", agregó.

Irene dejó una estela de destrucción desde Carolina del Norte hasta Vermont y fue responsable de al menos 40 muertes. Las pérdidas económicas totales se han estimado en más de 10.000 millones de dólares.

Nueva Jersey fue golpeado especialmente por las inundaciones tras el paso de la tormenta la semana pasada que destruyó casas, inundó caminos y puentes, y dejó a cientos de miles de personas sin electricidad.

Paterson se enfrenta ahora a una limpieza masiva después de que el río Passaic se desbordó en el centro de la ciudad de 150 mil habitantes, asestando un duro golpe a la otrora potencia industrial, que últimamente ha debido encarar tiempos difíciles.

Obama declaró oficialmente a Nueva Jersey como zona de catástrofe el miércoles, por lo que el estado tiene derecho a una asistencia federal especial por el desastre.

"Cuando ocurre un desastre, los estadounidenses sufren -no los republicanos ni demócratas ni independientes- y nos unimos", dijo a periodistas que viajaban con Obama.

Eric Cantor, el segundo republicano en la Cámara de Representantes, dijo la semana pasada que toda nueva ayuda por desastre debiera ser compensada con recortes de gasto en otro lado, de manera de evitar que crezca el déficit presupuestario, que se proyecta que llegue a 1.3 billones de dólares este año.

Se espera que el mandatario pida al Congreso fondos adicionales para ayudar a la recuperación por el paso de Irene, pero la implacable batalla de Washington por el presupuesto podría complicar los esfuerzos de alivio.

Sin embargo, Christie, una estrella republicana en ascenso pero que ha negado estar interesado en una nominación presidencial de su partido para el 2012, pidió ayuda inmediata para su estado.

El gobernador ha insistido en que Nueva Jersey no puede esperar mientras los legisladores en Washington se pelean por las cuestiones presupuestarias, lo que lo hace un aliado inesperado de Obama, quien busca la reelección el próximo año, en el debate del gasto fiscal para las tareas de reconstrucción.

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