por Humberto Moreira
| Ya trataba el asunto penoso dentro del IFE sobre el Reglamento de Radio y Televisión que elaboraron tres de los consejeros electorales dominantes. |
Señalábamos de la judicialización del caso por las serias deficiencias jurídicas y técnicas de un reglamento realizado, más en el ánimo de minar el camino de un proceso electoral y muy lejos de facilitar que los medios de comunicación puedan cumplir con la legislación electoral. Parece que la desesperación de los cabilderos del IFE ante el Trife ya reflejan más pretextos que argumentos. Está circulando un reporte en el que deslizan que la industria de la radio y la televisión no abrieron sus puertas para que conocieran la operación de sus estaciones. Lo que de nuevo monta al IFE en un escenario de engaños ante la CIRT, que algunos consejeros han asistido a instalaciones de radiodifusoras y televisoras, pero por algún motivo han hecho mutis; reuniones donde se les explica la operación de las estaciones y las complejidades del modelo de comunicación, tal y como tres consejeros electorales pretenden que fuera. El Tribunal Electoral está estudiando de fondo el asunto; los esfuerzos de algunos en el IFE por defender algo que dicen desconocer o, peor aún, que conociéndolo, deliberadamente no lo han querido reflejar en el Reglamento de Radio y Televisión, despiertan dudas de profesionalismo e imparcialidad. El asunto es técnico; en la medida que los medios de comunicación cumplan con un marco electoral viable, coadyuvarán con la anhelada equidad de la elección.
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