viernes, 17 de junio de 2011

Hubo acuerdo: en lugar de Marcha del Orgullo Gay, habrá un acto a puertas cerradas por Pedro Ferriz en el blog Moreira

Los responsables de la organización "Casa Abierta" ofrecieron a la policía llevar a cabo un acto en el Estadio Guivat Ram, o en el Parque de las Rosas, y no marchar por la ciudad, a fin de no complicar aún más la labor de la policía, que se enfrenta en estos días con un nivel máximo de alerta de intención de organizaciones terroristas de realizar atentados dentro de Israel. 

Durante un encuentro entre algunos representantes de la comunidad homosexual y representantes de la comunidad ortodoxa, los primeros comentaron acerca de las diferentes opciones alternativas que le presentaron a la policía, pero aclararon que tan sólo debido a las dificultades de seguridad y la delicada situación que se vive luego de lo sucedido en Beit Janún. 

Finalmente, los organizadores decidieron suspender la marcha, y realizar un encuentro en el estadio de la Universidad Hebrea de Jerusalem. Autoridades de la policía se encuentran reunidas con representantes de la comunidad ortodoxa a fin de escuchar su opinión sobre esta alternativa.

Presiones desde El Vaticano
El Vaticano considera que el desfile del orgullo gay es ofensivo para los creyentes, por lo que ha solicitado a las autoridades israelíes que impidan que se realice.

"Con amargura nos hemos enterado de que mañana en Jerusalén hay fijada una autodenominada 'Marcha del Orgullo Gay'", expresaron desde el Vaticano en una carta dirigida al Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, y solicitó a las autoridades "que retiren el permiso para que pueda ser realizada".

"La Santa Sede ha reiterado en varias ocasiones que el derecho a la libertad de expresión, hecho oficial en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, está sometida a límites justos, en especial cuando el ejercicio de este derecho puede ofender los sentimientos religiosos de los creyentes", afirmaba el Vaticano en la carta.

"Es evidente que el desfile gay que está previsto se realice en Jerusalén sera considerado ofensivo por la gran mayoría de judíos, musulmanes y cristianos, dado el caracter sagrado de la Ciudad de Jerusalén".

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