domingo, 26 de junio de 2011

En el blog de Humberto Moreira 11 apuntes del México-Estados Unidos por Vicente Chaires

¡Qué bien me la pasé ayer! Nunca había disfrutado tanto un México-Estados Unidos. Ni siquiera el 5-0, porque con todo el gusto que fue ganar por goleada al archirrival como visitante, estaba claro que los jugadores que habían alineado los de las barras y las estrellas no eran, ni mucho menos, los titulares habituales.
Ayer el Tri dejó claro que es, con diferencia, el mejor equipo de la zona, y lo hizo al remontar una desventaja de 2-0, algo muy poco común en la historia de nuestra selección. Por la diferencia de horarios, no pude hacer análisis táctico, pero ya vi el partido por segunda vez y me gustaría realizar 10 apuntes sobre el mismo sobre el pizarrón y otros aspectos.
1.- La clave fue Gio dos Santos. Los dos equipos salieron con 4-4-1-1, la diferencia es que México tiene uno de los ataques más fluidos en el futbol mundial, mientras que el esquema de los gringos era mucho más estático. Y la razón de esto tiene un nombre propio: Giovani dos Santos. El jugador del Tottenham tiene total libertad para acompañar en cualquiera de las dos bandas e incluso regresar más allá del medio campo para recibir la pelota. Su gran potencia de piernas y extraordinaria condición física provoca que México casi siempre tenga ventaja de 2 a 1 en ataque. Si aprende a definir las ocasiones que crea, será uno de los mejores jugadores del mundo.
2.- Gran trabajo de los carrileros al ataque. Efraín Juárez, que llegaba al torneo como potencial suplente y tras un paso terrible en el Celtic, no pudo salir más fortalecido. Defensivamente fue casi impecable y siempre ayudó colaborando al frente. De hecho, estoy convencido de que México ensaya en los entrenamientos la combinación a tres toques entre Juárez, Gio y Barrera. Durante el torneo la hicieron una y otra vez, siempre con excelentes resultados.
3.- El balón parado. Con ayuda de otros periodistas, estoy preparando un análisis numérico para descubrir si realmente México es tan mal equipo a balón parado como creemos. Lo cierto es que ayer fue una pesadilla. No sólo por el corner del gol, sino porque cada vez que los gringos tenían un tiro libre, había que ponerse a temblar. En buena medida, eso obedece a la enorme diferencia de estatura entre ambos equipo (que se arregló bastante con Héctor Reynoso en la cancha), pero también a un obvio trabajo que realiza Estados Unidos. De cualquier modo, esperemos a ver qué dicen los números.
4.- Talavera no es un portero de Selección Nacional. Desde su debut, el actual arquero de Chivas ha mostrado el mismo claroscuro. Tiene grandes condiciones físicas pero no la fortaleza mental en momentos importantes. Si a eso se le suma un serio problema en el juego aéreo, el resultado no ofrece dudas. Se sabe que él no debía estar ahí y que las circunstancias lo pusieron en esa posición, pero creo que cuando absuelvan a Ochoa y Corona, y con el trabajo serio de Michel, lo de “Tala” quedará como un recuerdo.
5.- La defensa de México no estuvo bien. Evidentemente, la lesión de Márquez y el nerviosismo de Talavera jugaron un papel importante, pero en general el equipo se vio descoordinado en la parte baja y sufrió mucho con los movimientos de Freddie Adu y las pocas veces que combinó con Donovan y Dempsey, sin hablar del balón parado. Es la primera vez que el equipo del Chepo de la Torre enfrenta a un rival serio en competencia oficial, y la defensa no pasó la prueba. Hay mucho por mejorar.
6.- ¿Rachas? ¡Para nada! Ya en el pasado hemos hablado sobre cómo las rachas son una falacia estadística cuando los equipos son de niveles similares. Estados Unidos mejoró mucho en los 90 y se acercó a México. En general, nuestra estructura futbolística es mejor y por eso lo normal es que les ganemos 60 por ciento de los partidos. Por circunstancias, como locales, ellos tuvieron una seguidilla de 11 juegos sin perder. Ahora nosotros llevamos 2 triunfos seguidos, con 9 goles en el proceso. Pero no habría que sorprenderse si nos ganan en la eliminatoria. Como dije, con probabilidades de 60-40, la posibilidad es grande.
7.- La tendencia se ha revertido. Eso sí, en este momento, México tiene mucho mejor equipo. Ambas escuadras están en transición, pero la nuestra va mucho más avanzada y con una generación realmente talentosa. En el futuro cercano, se puede pensar en un predominio importante del Tri sobre Estados Unidos, aunque ellos sin duda emparejarán las cosas con el paso de los años.
8.- La clave para Estados Unidos se llama Freddie Adu. No sé qué paso con su carrera. El niño prodigio desapareció en el anonimato y cayó hasta la segunda división de Turquía. Siempre mostró maneras como juvenil, pero parecía que era por la diferencia de edad (saben a lo que me refiero). Ayer se graduó con futbolista profesional. Fue, con mucha diferencia, el mejor de su equipo, y por su relativa juventud, será la base sobre la que girará el futuro de los gringos.
9.- El futbol es impredecible. Sí, ya sé que es un lugar común, pero vaya locura. México empezó el partido jugando su mejor futbol en años, y después de veintipocos minutos iba perdiendo 2-0. Después bajó notablemente el ritmo pero mejoró su puntería: 2-2. En el segundo tiempo fue Estados Unidos quien tuvo la posesión, y los nuestros metieron dos goles más.
10.- Lo más valioso del triunfo de hoy fue la fortaleza mental. En los últimos veinte años, cada vez que Estados Unidos había tenido ventaja de dos goles, no habíamos podido anotar uno solo. Lo de ayer fue excepcional y habla de un extraordinario trabajo del Chepo de la Torre en el plano mental.
11.- Hay que aprender a disfrutar. Terminó el partido y ya había algunos periodistas diciendo que era una obligación ganar este torneo “molero”. Los mismos que, cuando perdíamos con Estados Unidos, decían que México ya no era el gigante de la CONCACAF. Sinceramente, como diría Diego Maradona, “¡que la ch…!” Si quieren ser amargados, que lo sean, a los demás nos toca pasarla bien.

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