viernes, 10 de junio de 2011

Un estudiante hackea un filtro de pornografía que cuesta 65 millones de euros por Humberto Moreira

Tom Wood, un estudiante australiano de 16 años de edad ha hackeado el filtro impuesto por el gobierno de su país. Y todo en apenas 30 minutos

Hace un tiempo atrás el gobierno australiano decidió implementar un filtro contra la pornografía para su uso en oficinas públicas, bibliotecas, universidades y colegios.

También puede ser descargado de manera gratuita por los padres, con solo dirigirse al sitio www.netalert.gov.au y completar unos formularios el software estará disponible.

Pero ya sabemos que inquietas pueden llegar a ser algunas personas, sobre todo los adolescentes con bastante conocimiento. Y cuando hay conocimiento y rebeldía, la combinación en muchos casos cría hackers.

Tom Wood, un estudiante secundario de Melbourne, es un ejemplo de ello. La técnica que Tom emplea es eficiente, ya que logra el resultado de eliminar el filtro pero además mantiene la barra que este instala en el escritorio. De este modo nadie puede darse cuenta a simple vista de que el software ha sido hackeado.

Tom ha sido entrevistado por el periódico Herald Sun, y también por la ministra de Comunicaciones Helen Coonan, quienes deseaban conocer y ver más de cerca el procedimiento empleado por el jóven. Como respuesta al hacking de Tom, el gobierno ha propuesto el uso de otro filtro, que el muchacho también pudo hackear, aunque esta vez con algo más de esfuerzo ya que le tomó en total 40 minutos lograrlo.

Algunos, como el senador Steve Fielding proponen ir más lejos e implementar los controles a tanto en ordenadores como en proveedores de Intenet, para lograr un doble efecto. Pero para Tom Wood el principal problema no se resolverá ni siquiera implementando los mejores filtros del mundo.

Lo que Tom sugiere para derrotar a los hackers, spammers, y abusadores es la educación. "Solo a través de la enseñanza se podrán resolver estas cuestiones", asegura. De todos modos, si hiciera falta aplicar medidas a través de software, Tom ha sugerido a la ministra Coonan que la próxima vez que implementen un filtro de estas características recurran a programadores de su país, en lugar de pagar cifras tan altas a compañías del extranjero.

Ya vemos que además de inteligente el muchacho es nacionalista.

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