Detienen a 7 policías de Guanajuato por nexos con 'La Familia Michoacana' ... en el blog Moreira

Guanajuato, Gto. La Procuraduría General de la República (PGR) arrestó por sus presuntos vínculos con La Familia Michoacana a siete policías de Moroleón y Uriangato, entre los que se encuentran los directores de las corporaciones y el primer oficial, José Manuel Pérez García, hermano del alcalde priísta de Uriangato.

El procurador de Justicia de Guanajuato, Carlos Zamarripa Aguirre confirmó que Manuel Pérez es hermano del presidente municipal, Ramón Pérez García, sin embargo aseguró que no habrá ningún trato preferencial para ningún detenido.

“Simplemente y sencillamente la investigación arrojó los datos suficientes para que esta persona se encuentre en esta calidad en la que hemos anunciado y esta soportado en pruebas…ante ello no hay ningún trato especial”, dijo el funcionario.

La PGJE investiga a todos los policías incluidos a los alcaldes de los ayuntamientos panistas, perredistas y priístas donde se han implementado operativos “nadie está excluido”, precisó.

Agregó que los operativos de Jerécuaro, Tarandacuao, Acámbaro, Moroleón y Uriangato no tienen tintes políticos, porque de acuerdo con un trabajo de investigación La Familia Michoacana se ha infiltrado en las policías del sur de Guanajuato.

El martes, la PGR, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y las secretarías de Seguridad federal y estatal arrestaron al director de Policía de Uriangato, Ponciano Moreno Baez; al titular de la Seguridad de Moroleón, Luis Alberto Espinoza Espinoza y al subdirector, Marcelino López Domínguez.

Además de los siete mandos y policías, también fueron arrestados Rigoberto Soto Brito, Eduardo Santa María Alvarado y Pedro Hernández Baeza integrantes de La Familia Michoacana que operaban en Moroleón y Uriangato.

“Las tres personas aseguradas son de alta peligrosidad, ya que dentro de sus actividades en la organización delictiva, no solamente era secuestrar personas, sino también privarlas de la vida, e inclusive se logró asegurar un predio en donde había enterrado clandestinamente a una de sus víctimas”, reveló Carlos Zamarripa.

Añadió que los tres capos participaron en 23 secuestros y 12 asesinatos de los cuales obtuvieron ganancias hasta por 15 millones de pesos.

Con la colaboración y la protección de las Direcciones de Seguridad Pública los criminales cobraban por protección entre mil y 15 mil pesos mensuales a empresarios locales, sostuvo el funcionario.

“Los elementos, mandos y directivos de las Policías Municipales mencionadas, se encargaban de avisar a los miembros del grupo delictivo, de la presencia de elementos y unidades de las corporaciones policiales de la federación y el estado que llegaban a ese territorio, a efecto de que tomaran las medidas necesarias para no ser detenidos, además de que hubo ocasiones en que llegaron incluso a detener personas por encargo de los delincuentes, para posteriormente entregárselas a ellos”, concluyó.