martes, 16 de agosto de 2011

Humberto Moreira : Los Zetas , Honduras está a tiempo de detener avance

Humberto Moreira

El presidente de Guatemala, Álvaro Colom, abordó ampliamente en una entrevista exclusiva brindada a Diario LA PRENSA la realidad que enfrenta la región en su combate contra el crimen organizado y el narcotráfico, y se refirió específicamente a Honduras y a Guatemala, que son dos de los países más afectados por este flagelo.

Durante la entrevista, el mandatario guatemalteco dio a conocer que la coordinación de los servicios de seguridad y de inteligencia entre los dos países ha mejorado muchísimo; pero también aceptó que todavía falta mucho trabajo por hacer para poder contrarrestar el avance que han tenido diferentes grupos criminales que se han asentado en el territorio centroamericano.

Mencionó también las dificultades que implica combatir organizaciones criminales que poseen más recursos financieros, de logística y armamento, que incluso Gobiernos como los de Guatemala y Honduras. Estos Estados deben afrontar con sus limitaciones el poderío que tienen organizaciones como los Zetas o los carteles de droga que ahora utilizan al territorio centroamericano no sólo como lugar de paso, sino como centro de operaciones e incluso de producción de droga.

En el aspecto de seguridad, la situación del crimen organizado y el narcotráfico es algo que preocupa a toda la región. ¿Cómo se puede comenzar a revertir este avance que ha tenido en Guatemala y resto de Centroamérica?

Yo quiero valorar muchísimo la conferencia internacional que hubo hace seis semanas en Guatemala donde participamos todos los Presidentes del área y vino con un gran apoyo político el presidente de Colombia, así como el de México, donde por primera vez se lanza al mundo el problema que tiene la región.

La región centroamericana está siendo agredida por el crimen organizado, particularmente por el narcotráfico que son como un par de garras que están estrangulando a toda la región.

Más de 1,060 embarques de cocaína por el mar Caribe y por el Pacífico, más de 600 vueltos de narcoavionetas, el crimen, asesinos, sicarios, corrupción, así que creo que en Centroamérica, así como lo hicimos en los años 80 por la paz, ahora esta conferencia dio su primer resultado, y es que los ocho países estábamos de acuerdo, y no es fácil que se pongan de acuerdo los ocho países en una estrategia contra el crimen organizado y en 22 proyectos que están contenidos en 4 programas. Y eso en sí ya fue un éxito.

Segundo, la misma conferencia tuvo ofertas por más de mil millones de quetzales ($142.8 millones) para proyectos regionales, que ese es el otro avance, ya no mi Policía, mi inteligencia, sino que empezar a visualizar un sistema de lucha contra el crimen organizado de manera regional.

El otro éxito que me parece a mí que es cualitativo es el mensaje a los países consumidores, siempre se hacían los locos, que no querían tocar el punto de la corresponsabilidad. Pero en la medida que particularmente Europa y Estados Unidos no controlen el flujo financiero, de químicos, y mientras no haya una reducción de consumo, la región va a estar pagando con un saldo de sangre y muerte.

Yo hacía un cálculo un poco ligerito con datos que me dio el presidente Lobo, el presidente Funes y los nuestros de que cada tonelada de cocaína le cuesta a Centroamérica 18 muertos, y no es justo, mientras la consumen allá a nosotros nos toca pagar con los muertos y la violencia.

Y para mí, un productor de químicos que no controla adonde va lo que vende y es para ser usado por el crimen organizado, es tan asesino como los Zetas. Y alguien que consume cocaína es tan asesino como los Zetas, y eso significa que hay que trabajar.

El presidente Calderón dio a conocer que en su país se han incautado 125,000 fusiles, con lo cual yo podría darle tres fusiles a cada uno de los de seguridad con lo que se incautó, y el 85% lo venden en las armerías del otro lado de la frontera, Estados Unidos.

Entonces, si los Estados Unidos no quieren que esa violencia se le pase en la frontera tiene que poner un control de armas, un control de químicos y un control de lavado de dinero, porque los multimillonarios narcotraficantes en algún lugar tienen ese dinero y dicen que lo mandan para acá, pero aquí mandan la colita, o para mantener el negocio, el mercado de especulación, alimentos cosas así.

Nosotros hemos incautado 18,000 millones de dólares, es un montón de dinero, el presupuesto y medio de la nación, y calculamos que no llega ni al 6% o 5% del dinero que es el que mueven. Quiere decir que a nosotros nos falta todavía llegar a los 2,000 millones de dólares en incautación.

Los Estados nuestros son pequeños con grandes rezagos sociales, y estamos invirtiendo un montón de plata para que no se chupen la cocaína en otro lado; así que ahí hay una corresponsabilidad, que fue un éxito de la conferencia que se planteó, y creo que no hubo ni un solo Presidente que no lo planteó.

¿Qué se puede hacer contra eso en países como Honduras y Guatemala en vista de que los narcotráficantes y el crimen organizado en sí manejan incluso más recursos que el Estado para armar sus fuerzas?

Honduras y Guatemala son de los más afectados por el crimen organizado, a mí me consta que el presidente Lobo está haciendo su esfuerzo para combatir el narcotráfico. Nosotros hemos tenido buenos resultados, pero hay un desequilibrio en la capacidad financiera del Estado con la capacidad financiera de esta gente.

Para esta gente perder $18,000 millones como que no les preocupa mucho, porque es un pedacito de su negocio; pero el Estado de Guatemala no tiene los recursos para realmente erradicarlos de aquí.

El presidente Calderón en la conferencia dijo algo que me quedé pensando: si México no estuviera al sur de los Estados Unidos, sino que estuviera al norte, ¿habría violencia?, no, no la habría, habría paz. Lamentablemente Centroamérica es el cinturón de América y por aquí pasa todo lo bueno, pero también pasa todo lo malo, y entonces estamos en una geoposición política estratégica comercial; pero también por eso esto criminales han hecho lo que han hecho con nuestros países.

Al analizarlo, primero fue México, después Guatemala, luego Honduras y cuando los narcotraficantes sólo pasaban la droga, ni cuenta nos dábamos, porque a ellos les interesaba llevarla a los Estados Unidos. Pero cuando empezaron a pagar los servicios de seguridad, transporte con cocaína, eso explosionó nuestros países, la llevó a cualquier aldea y lugar, porque la droga enloquece, la droga estimula la violencia.

Usted nos hablaba del problema de los Zetas, es un asunto bastante grave y una organización que parece ir avanzando rápidamente, incluso se hablaba de que ya está llegando a Honduras, en Guatemala han tomado medidas extremas. ¿Cuál es hoy la realidad de los Zetas?

Yo te diría que a partir de diciembre se logró encontrar un proceso de inteligencia y de conocimiento de los Zetas que nos ha ayudado a combatirlos; ahorita debemos tener capturados de noviembre para acá unos 80 zetas, de los cuales hay 23 ‘cabezones’, o sea que no son zetas sicarios, sino ‘cabezones’, y de todos ellos sólo hay un hondureño, y de ahí son 23 mexicanos y el resto guatemaltecos.

A los Zetas yo nos los veo como un cartel de drogas, los Zetas son una especie de supermercado del crimen; hacen de todo.

Ellos matan, secuestran, roban, extorsionan, cuidan droga, la roban, la venden, hacen de todo. Ellos no están en un esquema de mafia, porque sabemos que las mafias tienen sus códigos, sus reglas y por eso se llaman mafias; entonces, los carteles son mafias, pero los Zetas son una estructura de tipo militar.

Ellos no tienen ningún límite, así como pueden quitarles la cabeza a 27 campesinos, como lo hicieron en Petén, igual se extorsiona a un fiscal, secuestran o acosan a un juez, en fin, son un supermercado del crimen donde puedes comprar cualquier tipo de crimen.

Sí, ¿pero es una realidad que han avanzado y han alcanzado un nivel insospechado desde México, Guatemala y ahora Honduras?

Honduras está a tiempo de detener el avance de los Zetas, todavía no se han desarrollado.

En el caso de Guatemala, particularmente en el período presidencial anterior, los Zetas se instalaron en el país y yo pude empezar la guerra contra ellos en diciembre. Les dimos golpes muy duros, y con el estado de sitio en Petén logramos las capturas de bastantes jefes. Tenemos información muy confiable de inteligencia de que ahora los Zetas decidieron replegarse a México y esperar al nuevo Gobierno, eso lo sabemos por fuentes muy confiables. De todos modos no hemos dejado de pisar el acelerador y el zeta que encontremos se va a la cárcel.

Nos hablaba sobre los avances que ha tenido su gobierno en educación, seguridad y salud; pero ahora que queda poco tiempo para terminar su periodo presidencial cuáles son las tareas que quedan pendientes

Hay varias, la primera es sostener los avances de seguridad y justicia. Yo tuve que consumir casi dos años y medio de mi período en mejorar las fuerzas de seguridad, en garantizar la independencia del Ministerio Público.

En mi primer año de gobierno cambié tres cúpulas militares para estabilizar el Ejército en tiempo de paz y ahora está cumpliendo con su misión constitucional.

Ahora no hay matones paralelos al Estado. Un literato que condecoramos dijo algo que yo no había escuchado antes: ‘El presidente Colom es el primer Presidente que no mata’, y creo que es importante mantener eso y mantener las incautaciones al narcotráfico.

En los ocho años anteriores a mi período se incautaron 1,100 millones de dólares, en los tres años y medio de mi gobierno llevamos ya casi 18,000 millones de dólares, eso significa casi 10 millones de dólares diarios.

Ese ritmo de incautación no se va a poder bajar porque el próximo Gobierno lo van a medir con base en el mío, no a los anteriores, así como también el nivel de capturas. Nosotros estamos capturando a los capos y sus estructuras, y eso todos lo sabemos que Estados Unidos con la DEA están muy atentos de que esos números no bajen, y eso es un reto para el próximo Gobierno

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