por Federico Döring
De no haber sido cineasta, lo más seguro es que se hubiera dedicado al beisbol y no porque tenga cualidades para ese deporte, sino porque es algo que le traerecuerdos de su infancia, cuando su padre lo llevaba al estadio.
Así, en medio de esas sencillas confesiones y con una modestia que no se ve mucho en las figuras que han triunfado en el séptimo arte, Carlos Carrera recibió la noche del lunes “El Cabrito de Plata” , galardón que el FestivalInternacional de Cine de Monterrey, otorga para reconocer la trayectoria de personalidades vínculadas con el mundo del cine.
Vestido de manera informal, el realizador de cintas como “La Mujer de Benjamín” se presentó en el Teatro de las Artes para recibir el premio, que se le entregó en el marco de la séptima edición del FIC.
Antes de recibir la presea se trasmitió un video sobre su trayectoria y la actriz Giovanni Zacarías le realizó una breve entrevista en la que quedó al descubierto un poco más de la personalidad y sus sueños.
La actriz, con quien el cineasta trabajó en la película “De la Infancia”, le preguntó a Carrera, entre otras cosas, sobre sus inicios y a qué se hubiera dedicado sino hubiera incursionado en el séptimo arte.
El evento no fue tan concurrido, apenas poco más de 50 personas, que se divirtieron con las anécdotas del realizador mexicano, que recibió una nominación al Oscar por “El Crimen del Padre Amaro”, protagonizada por Gael García.
En algunas ocasiones, hizo gala de su sentido del humor y en otras fue parco en sus declaraciones.
Por ejemplo, Zacarías lo cuestionó: ¿Cómo le gustaría a Carlos Carrera que lo recordarán?
A lo que respondió: “Como puedan, no sé”...”Como un hombre malo”.
Cuando se le preguntó que hubiera sido de no ser cieneasta, confesó, que beisbolista.
Luego de casi 20 minutos del intercambio de preguntas y respuesta Juan Manuel González, director del Festival, dio inicio a la entrega del reconocimiento y llamó al escenario a Katzir Meza, Secretario del Consejo para la Cultura y las Artes de Nuevo León.
Junto con “El Cabrito de Plata”, el galardonado, se llevó una imagen del Cerro de la Silla, que tradicionalmente se entrega a los homenajeados.
“Estoy muy agradecido con el Festival de Monterrey, y es un honor para mí recibirlo”, expresó Carrera al tomar entre sus manos “El Cabrito”.
También comentó que le parece una situación rara recibir homenajes, pero los acepta con mucho gusto.
Entre el público, estaban varios amigos del cineasta, que desde sus butacas lo animaban y le gritaban “Eso, flaco”.
Luego, el público se quedó para ver la película “De la Infancia” , una de las cintas del realizador mexicano, que actualmente trabaja en “Ana” un largometraje de animación en 3D
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