por Humberto Moreira
"El problema del fútbol es tal vez que demasiado pocos deciden por muchos." Harold Mayne-Nicholls me habla tranquilo, en la fabulosa Universidad Alemana del Deporte, en pleno congreso de Play the Game. El viernes ni siquiera podrá ver el debut de Chile en las eliminatorias. Cuando empiece el partido en River estará volando a los Estados Unidos para retomar su trabajo actual como asesor en la Universidad de Notre Dame, en South Bend, a dos horas de Chicago. Un año atrás lideraba uno de los ciclos más exitosos en la historia de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) de Chile. Lo echaron los millonarios dueños de los clubes SA de su país, liderados por Colo Colo, entonces controlado por el presidente Sebastián Piñera, el hombre más rico del país. No soportaron que Mayne-Nicholls quisiera exigirles que el dinero de la TV debía ser invertido en infraestructura y formación de juveniles. Tampoco importó que el abogado recibido en la Universidad Católica tuviese un 80 por ciento de apoyo popular. Mayne era un caso único en la dirigencia de un fútbol sudamericano que inicia el viernes una nueva eliminatoria mundialista. Messi, Neymar, Alexis Sánchez y Falcao son el recambio dentro de la cancha. Cambian también las sociedades y los políticos. Por primera vez hay mujeres presidentes, un indígena, un obrero, un obispo y un ex guerrillero. Los que no cambian son los dirigentes de fútbol. Ellos siguen siendo los mismos de siempre.
Julio Grondona, de 80 años, se encamina a su noveno mandato consecutivo. Hasta 2015 cumpliría 36 años como presidente de la AFA. Ricardo Teixeira, el otro gran poder del fútbol sudamericano, también tiene mandato asegurado hasta 2015, cuando cumpla 69 años, 32 como titular de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF). Y el paraguayo Nicolás Leoz, que tiene 83, quiere llegar hasta los 87 al frente de la Conmebol. El trío más poderoso del fútbol sudamericano sumaría en 2015 240 años, 91 de ellos sentados en el trono. Con Mayne-Nicholls fuera de carrera, el candidato a la sucesión de Leoz, me dicen las fuentes, sería el vicepresidente Eugenio Figueredo. Tiene 79 años. Es un Sub 80 de la Conmebol. A Teixeira América del Sur quiere postularlo a la FIFA, para suceder en 2015 a Joseph Blatter. El que empuja la movida es su ex suegro, Joao Havelange. Presidente de la FIFA durante 24 años, Havelange disfruta de una salud de hierro. Tiene 95 años. Cumplirá 100 unos meses antes de los Juegos de Río 2016. Ya anunció las invitaciones.
Después de Chile, la Argentina juega el martes en Venezuela. Para bien o para mal, muchas cosas cambiaron allí desde que Hugo Chávez llegó al poder. No el presidente de la Federación. Rafael Esquivel está desde 1987. Cumplirá 26 años en el cargo hasta las elecciones de 2013. Domina los 66 votos actuales (18 de clubes de primera, 24 de segunda y 24 de asociaciones estaduales). La nueva ley del deporte de Venezuela amplía el universo de votantes a árbitros, entrenadores y jugadores federados, aunque no se sabe aún en qué número. Como en 2005, habrá que ver si en 2013 llama otra vez Blatter desde Zurich para denunciar supuestas injerencias en los asuntos del fútbol y amenaza con sanciones si peligra su amigo Esquivel. Por muy democráticas que sean, no hay Federaciones que contemplen elecciones con el voto de 3000 clubes, como propone en la Argentina el empresario de TV Daniel Vila. En Perú, también apoyado por Blatter en momentos de presión política e investigaciones judiciales, Manuel Burga manda desde hace nueve años con el apoyo de una asamblea que contempla 41 votos (16 de clubes de primera y 25 federaciones departamentales). En Chile vale doble el voto de los clubes de primera y simple el de los de segunda. En Brasil votan los 20 clubes de primera y las 27 federaciones estaduales. En Colombia, los 18 clubes de la A y los 18 de la B suman 36 votos y las ligas aficionadas aportan otros 34 (incluyendo a las fuerzas armadas). Es una segunda franja de votos que controla desde hace décadas Álvaro González Alzate. Lo hizo cuando el fútbol colombiano era dominado por los capos de la cocaína y lo hace ahora, cuando la pelota pasó a ser negocio de los "paras". Italia, si nos vamos a Europa, tiene un sistema más amplio. Un 34 por ciento de los votos corresponde a la Liga profesional (Series A y, con menos votos, B y C) y otro 34 a la Liga no profesional. Los jugadores tienen un 20, los entrenadores un 10 y los árbitros un 2 por ciento para completar el padrón. Y en Alemania, me cuentan colegas aquí en Colonia, hay 256 delegados de todo el país con derecho a voto. Más democrático que los 49 de la AFA. Aunque también lejos de los 3000 votos que pide Vila.
A Grondona también lo protegieron Havelange y Blatter en su momento. Luego fue el Grupo Clarín-Torneos y ahora el Gobierno. Grondona recibió ayer duros cuestionamientos en el congreso de Play the Game. Mónica Nizzardo, de Salvemos al Fútbol, criticó la incompetencia de la AFA para castigar a los clubes que protegen a sus barras bravas. Otra presentación cita las supuestas coimas que ISL pagó a Leoz y también los múltiples negocios de Teixeira en Brasil. Ni siquiera el venezolano Esquivel quedó a salvo. Su grupo económico era dueño de un terreno en la Isla Margarita que la Federación venezolana compró hace unos años por un millón de dólares. Venezuela, eso sí, criticó los negocios de Traffic, la productora brasileña amiga de Teixeira, que gana millones con la Copa América pero, según parece, reparte migajas a la Conmebol. La protesta abrió las puertas al grupo Full Play, del argentino Hugo Jinkins. Y también, en la comercialización de la Copa Sudamericana, al de Paco Casal, indiscutido hombre fuerte del fútbol uruguayo en tiempos de Figueredo. El supuesto sucesor de Leoz en la Conmebol debió irse de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) tras un demoledor artículo publicado en 2005 en La República por el periodista Ricardo Gabito. Denuncias penales, falsificación de actas, violaciones legales y favores a Casal. La "Asociación Uruguaya del Fraude" como llamaban entonces los hinchas a la AUF, "precisa lavado con abundante agua, jabón y cepillo de alambre", dijo entonces el ministro Héctor Lescano. Sebastián Bauza, actual presidente de la AUF, puso límites al poder de Casal. Pero Paco apareció fotografiado con el presidente Pepe Mujica en una gira por España. Fue nexo de una entrevista de Mujica con Florentino Pérez, el poderoso empresario presidente de Real Madrid, que prometió inversiones en Uruguay. Ayer mismo, tras una dura negociación que amenazaba con dejarlo afuera, Casal, y también Full Play, firmaron contrato con la AUF para televisar las eliminatorias de Brasil 2014.
La permanencia no es patrimonio de las federaciones sudamericanas. Ángel María Villar dirige a la española desde hace 23 años. Ganó las últimas elecciones sin oposición, con 144 votos a favor, tres anulados y 18 en blanco. También una organización que se jacta de ser tal vez la más marketinera del deporte mundial, como la NBA, aunque ahora sufre un lockout, tiene un mismo conductor desde hace 27 años, David Stern. En la Liga de fútbol acaso más comercializada de América latina, México, la televisión es dueña de cinco equipos (Televisa tiene al América, Necaxa y San Luis, y TV Azteca, a Morelia y Jaguares). ¿Será la TV la definitiva patrona del fútbol también en América del Sur? Había que ver el 1° de mayo pasado, en la enésima reelección de Leoz, a la vieja guardia del fútbol sudamericano paseando feliz por el flamante cinco estrellas Bourbon Conmebol Convention Hotel. El hotel costó unos 20 millones de dólares. Tiene 168 habitaciones, piscina, spa, gimnasio y museo. Los dirigentes de la Conmebol tendrán sus propias suites. Dentro de 15 años la Conmebol será dueña del hotel. Eso será en 2026. Cuando entremos, tal vez sigan allí abriéndonos las puertas Leoz, Grondona y Teixeira. Y Joao nos esperará al fondo. Celebrando los 110.