Por Pedro Ferriz
El secretario de Gobernación, Francisco Blake Mora, se presentó a las 17 horas al Palacio Legislativo de San Lázaro con intención de entregar el quinto Informe de gobierno de Felipe Calderón Hinojosa al presidente de la mesa directiva, Emilio Chuayffet.
El funcionario aguardó casi una hora en el viejo salón de protocolo del recinto en espera de que se conjuntara el quórum necesario para iniciar la sesión de apertura del Congreso General.
Minutos antes de las 18 horas Emilio Chuayffet, presidente de la mesa directiva, procedió a dar por iniciados los trabajos con una asistencia de 341 diputados y 97 senadores. De inmediato decretó un receso con objeto de dirigirse al salón de protocolos para encontrarse con Blake.
Ahí el funcionario federal hizo entrega formal del documento, y Chuayffet respondió argumentando que el Congreso federal asumirá con responsabilidad el estudio de éste, su análisis y emitirá con responsabilidad sus conclusiones.
Tras un apretón de manos y un intercambio de opiniones en corto, el secretario de Gobernación abandonó el sitio en medio de un riguroso operativo de seguridad personal, que no midió consecuencias, aplicando empellones a hombres y mujeres que intentaron acercarse al funcionario. Poco después de las 18 horas un convoy de cinco camionetas suburban blindadas salió de San Lázaro, mientras que en el salón de plenos Emilio Chuayffet dio por reiniciada la sesión de apertura del Congreso.
Par cumplir con el protocolo ordenó de nueva cuenta que iniciara un receso para permitir el retiro de los senadores, dando por terminada así la sesión del Congreso General. De nueva cuenta dio por iniciados los trabajos de la sesión, donde los grupos parlamentarios que integran la Cámara de Diputados manifestaron sus puntos de vista y opiniones entorno al Quinto Informe presidencial.
La tribuna en San Lázaro sirvió para que el PRI y PAN chocaran entorno a los temas de la deuda del gobierno de Coahuila, los presuntos actos de corrupción del hermano del presidente municipal de Monterrey, Fernando Larrazabal.
La sangre no llegó al piso y se acordó que estos temas formen parte del debate inicial de los trabajos en San Lázaro a partir de la semana próxima.
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