por Rubén Moreira
La falta de turismo, cierre de comercios, una deuda de más de 200 millones de pesos y nepotismo en áreas municipales, tiene sumido a la administración municipal de Tampico en un hoyo difícil de salir. Y si a ello, se le suma la inseguridad que se vive al sur del Estado, con un ex alcalde Oscar Pérez Iguanzo, que huyó a Europa para evitar ser extraditado de Estados Unidos, en caso de perder un juicio político, aunado a que ni los priistas ni panistas exigen cuentas y castigo para quienes dejaron en la quiebra a ese puerto, la situación se torna aún más difícil para el ayuntamiento que encabeza Magdalena Peraza. El regidor perredista Alberto Sánchez Nery, dejó entrever que su ciudad no tiene para cuando salir del hoyo en que se encuentra, toda vez que quienes dominan el cabildo y mayoría, son de extracción panista y priista. “La inseguridad que se vive en la ciudad ha orillado a que mucha gente se vaya de aquí,, dice consternado ante la imposibilidad de que nadie hace algo por remediar la situación. Recalcó que el cabildo le ha cerrado las puertas a los microempresarios en lugar de ayudarlos a soportar la difícil situación, quitándoles subsidios en pagos de energía eléctrica lo que provoca que también ese tipo de negocios cierre sus puertas. Sobre el destino de quienes han cerrado sus negocios, estos se han mudado de ciudad para poder buscar mejores horizontes y solventar sus deudas. Sobre la deuda que dejó Oscar Pérez Inguanzo durante la anterior administración municipal del orden de los 200 millones de pesos y que mantiene a la ciudad sin inicio de obra pública del puerto ya que la alcaldesa Magdalena Peraza, realiza pagos en una renegociación para mantener sanas las finanzas ”pero el problema es que vamos a seguir endeudando al municipio con otros 150 millones que ha solicitado y nunca se pagarán” dijo el regidor perredista. Asimismo, acusó a empleados, directores y funcionarios del DIF de cobrar sueldos y compensaciones estratosféricos en una situación vergonzosa que es solapada por la alcaldesa municipal. También denunció que la directora del DIF, Tita Eugenia Gallardo Montemayor, tiene un sueldo de 46 mil pesos, muy superior a lo que gana un regidor, “y para colmo, tiene a su hija como asistente personal con un salario de 16 mil pesos mensuales” Además, David Pérez Montemayor, hijo de Tita Eugenia, tiene un negocio de radiología y a todos los pacientes del DIF y del municipio los envía a dicho establecimiento médico” recalcando que con ello, es un negocio familiar y redondo. Sanchez Nery, se quejó también del nepotismo en las áreas de Desarrollo Social, donde trabajan maridos y esposas de directores y subdirectores. Alberto Sánchez Neri, destacó que hay un descarado desvío presupuestal y a seis meses de la actual administración se carece de obra pública, no hay acciones concretas, pese a que en este año se incrementó el presupuesto de 806 millones a 850 millones de pesos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario